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tarjeta prefranqueada


             Otra forma de denominar una  tarjeta entero postal,
             generalmente llevan ilustración, sello y lugar de direc-
             ción  en  el  anverso,  quedando  el  reverso  en  blanco,
             para escribir. Los sellos, en la actualidad, son copia de
             los ya emitidos por el correo. Anteriormente llevaban
             uno específico para cada tarjeta entero postal.
             Ver:

                - entero postal



             tarjeta pre-pago

             Es un entero postal de iniciativa privada, que el co-
             rreo  a  puesto  a  disposición  de  los clientes, a  seme-
             janza del “TU SELLO”. La ilustración es elegida por
             el comprador, ocupando el anverso de la tarjeta y en


             el reverso un sello genérico de prepago con  la corna-
             musa y tipo de tarifa en letra. No están impresas en la
             Real Casa de la Moneda, F.N.M.T.





             tarjeta web de correos

             Por  medio  de  la  Página Web  de  Correos,  se  puede
             encargar este tipo de entero postal, eligiéndose el mo-
             tivo y el diseño entre los que se ofrecen.
             Posteriormente, es enviado al domicilio del destinata-
             rio dentro de un sobre. La persona que lo pide, efec-
             túa  su pago mediante un cargo a su tarjeta de crédito.
             Quien lo recibe obtiene al mismo tiempo un sobre y
             una tarjeta entero postal.




             tasa de porteo

             Precio  o  tarifa  por  conducir  o  llevar  una  carta  o
             efecto postal de un sitio a otro.
             Ver:
                - porteo





             tasa de porteo  5




             A consecuencia de la entrada en vigor del convenio
             postal  hispano-francés  de  1859  el  2  de  febrero  de
             1860, de ahí hasta mediados de 1869 toda la corres-
             pondencia  que  entraba  en  Francia  procedente  de
             España recibía una marca de color negro consistente
             en la cifra “5”. Era el equivalente a la tasa de 1 cuarto
             que  cobraban  los  carteros  españoles  por  cada  carta
             entregada a su destinatario. Esta tarifa, que también
             aparece  manuscrita,  recibió  el  nombre  de  “Droit  de

             factage” o derecho de reparto (a domicilio) en Francia.

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