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PRÓLOGO.

Cuando Miguel Ángel García, presidente de FESOFI, me brindó la
posi ilidad de p ologa el Di io a io Filatéli o Ilust ado ue ha

preparado con esmero y dedicación la organización y el equipo que dirige,
me produjo una doble satisfacción; en primer lugar porque revivió en mí

una situación ya pasada. En mi anterior etapa como Subdirector de
Marketing, promoví la edición de un diccionario especializado en términos

de Marketing Directo. Fue una tarea que implicó mucho trabajo pero que
a la vez resultó apasionante; por ello valoro aún más el reto y el esfuerzo

que supone una obra como ésta.

Fue una satisfacción porque siempre he considerado que toda disciplina
que difunda un conocimiento genérico y por supuesto especializado debe

tener un diccionario que permita consultar palabras o términos con el fin
de regular un vocabulario común entre todos, ya sean profesionales o
aficionados que interaccionan en esa actividad agilizando su comprensión.

Por estos motivos, la Filatelia española actual no podía estar, en este caso,
al margen de este proyecto, ya que necesitaba de esta herramienta.

Por otro lado, que se ofreciera esta oportunidad a Correos de patrocinio y

colaboración en una idea tan atractiva como necesaria, era algo a lo que
esta empresa y esta dirección, en su actual dinámica, le motivaba

enormemente para asumir esta apuesta con total agrado desde su inicio.

Se habían hecho otros diccionarios de términos filatélicos pero no tan

completos como el que nos presenta la Federación Española de
Sociedades Filatélicas.

El primer tratado general sobre filatelia española, de Esteban Argilés, está

datado en 1879. Pero es en el siglo XX cuando se extiende los estudios
sobre el sello apareciendo importantes monografías filatélicas y revistas

especializadas.

La cada vez mayor cantidad de publicaciones sobre la Filatelia permite
que en 1978 nazca La Academia Hispánica de Filatelia, uno de cuyos

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