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matasellos de cartería

Matasellos utilizados por oficinas de poco rango
ubicadas en pequeñas localidades, dependientes de
una oficina postal o estafeta de mayor categoría. En
un principio, finales del siglo XIX y principios del
XX, estos matasellos no eran fechadores sino sólo
canceladores y tampoco eran utilizados por funcio-
narios de correos, sino por personas autorizadas que
cobraban en razón a la correspondencia manipulada.

matasellos de circunstancia

El que se ha estampado con una marca propia del
correo, si bien no específica del tipo de servicio para
el que ha sido utilizado. Se suelen emplear a falta del
matasellos adecuado.

matasellos de complacencia o favor

Dícese del aplicado sobre el sello y/o sobre la carta,
sin que esta vaya a circular, únicamente con propó-
sito filatélico. En las colecciones debe evitarse este
material, ya que el fin de un sello es pagar por un ser-
vicio, que en este caso no ha sido realizado.
Las cartas mataselladas, sin circular (generalmente
con matasellos especial) se denominan también como
“matasellos de favor”.

matasellos de corchitos

En épocas de necesidades, bien por carecer de un cancelador mecánico, bien por haberlo perdido
o deteriorado, o por cualquier otra circunstancia, los funcionarios postales, han utilizado un
corcho (de una botella de vino) con o sin un grabado personal, como inutilizador de los sellos.
Son muy conocidos y apreciados los "corchitos" de Chile.

matasellos de llegada

“Matasellos de llegada” o, simplemente, “llegada”. Se tra-
ta de un cancelador postal (manual o mecánico) que
se usa no para inutilizar los sellos del franqueo de la
carta sino que se estampa al dorso de la misma para
dar fe, a la llegada, de la fecha en que la misma ha
entrado, para su posterior reparto, en la estafeta u
oficina de correos de destino. En la actualidad, sólo
se respalda la correspondencia en casos muy determi-

nados (cartas urgentes, valores declarados, etc.).

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